El cuadro pucelano, de capa caída y a dos puntos del descenso tras la vergonzosa actuación frente al Atlético de Madrid
Se avecina temporal, y de los buenos, por tierras castellanas. Es la previsión meteorológica para las próximas semanas en el tercio norte de la capital vallisoletana. Una borrasca se acerca a Parquesol. Se esperan fuertes rachas de juego negativo y crispación, cuyas consecuencias se presentan imprevisibles. Las autoridades blanquivioletas ya han empezado a tomar las medidas correspondientes ante las primeras manifestaciónes del temporal. Precipitaciones de Haris a la hora de valorar su situación. Rayos y truenos salidos de la boca de Carlos Suarez nada más concluir el encuentro frente al Atlético de Madrid. Se podrían llegar a alcanzar clasificaciones de incluso -1 punto bajo descenso.
A la vista de todo esto, la estimación es que el panorama puede ser desolador. Eso sí, todavía hay tiempo para tomar medidas. El meteorólogo Mendilibar tiene en sus manos la posibilidad de frenar el temporal. Un cambio de sistema, una rectificación en su cabezonería, o incluso abrir la puerta al anticiclón Medunjanin, que tan a pulso se ha ganado una oportunidad. En definitiva, un cambio de ideas que permitan frenar los chubascos y despejar el cielo de Zorrilla de unas dudas que poco a poco empiezan a cobrar nombre propio: Descenso.
Se avecina temporal, y de los buenos, por tierras castellanas. Es la previsión meteorológica para las próximas semanas en el tercio norte de la capital vallisoletana. Una borrasca se acerca a Parquesol. Se esperan fuertes rachas de juego negativo y crispación, cuyas consecuencias se presentan imprevisibles. Las autoridades blanquivioletas ya han empezado a tomar las medidas correspondientes ante las primeras manifestaciónes del temporal. Precipitaciones de Haris a la hora de valorar su situación. Rayos y truenos salidos de la boca de Carlos Suarez nada más concluir el encuentro frente al Atlético de Madrid. Se podrían llegar a alcanzar clasificaciones de incluso -1 punto bajo descenso.
A la vista de todo esto, la estimación es que el panorama puede ser desolador. Eso sí, todavía hay tiempo para tomar medidas. El meteorólogo Mendilibar tiene en sus manos la posibilidad de frenar el temporal. Un cambio de sistema, una rectificación en su cabezonería, o incluso abrir la puerta al anticiclón Medunjanin, que tan a pulso se ha ganado una oportunidad. En definitiva, un cambio de ideas que permitan frenar los chubascos y despejar el cielo de Zorrilla de unas dudas que poco a poco empiezan a cobrar nombre propio: Descenso.
Aun queda mucho de liga, ha que espabilarse pero no alarmarse del todo.
ResponderEliminarTienes razón, pero ya no es solo por las cuestiones deportivas, sino tambíen las extradeportivas...
ResponderEliminar¡¡otra vez no...!!
ResponderEliminarPues Iris me temo que nos va a tocar sufrir más que nunca....y ya es decir!!
ResponderEliminarVeo que al final la clase de Eva ha servido para que por fin admitas comentarios... De todas formas, como el que te dejé ayer ninguno! Pero ya no lo repito!
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