Lavado de cara a la plantilla tras el descenso a Segunda DivisiónOlabe, primer damnificado del nuevo proyecto blanquivioleta
El
Real Valladolid 2010-2011 empieza a tomar forma. Tras el estrepitoso
fracaso de la plantilla confeccionada por Roberto Olabe para la temporada pasada, las oficinas del club se han puesto manos a la obra. El primer objetivo es encontrar un
sustituto para el ex director deportivo vasco. Varios nombres están en la agenda del club pucelano. Tras la negativa de Julio Álvarez, el numantino
Pacheta se perfila como candidato estrella y todo apunta a que terminará firmando por el conjunto blanquivioleta. De no ser así, un viejo conocido de la casa como
Caminero se postularía como la principal opción del
plan B.
La primera misión del nuevo planificador de la plantilla será elegir el candidato que ocupará el banquillo del Real Valladolid en busca del ascenso. El buen sabor de boca dejado por
Clemente la pasada campaña le coloca como la más seria y factible opción, aunque el técnico de Barakaldo ya ha asegurado que sólo
firmaría si hay "un proyecto serio". En la recámara estarían el actual entrenador del Cartagena, José Ignacio Martínez, muy del agrado del presidente pucelano Carlos Suárez, y la opción más cara y probablemente la menos posible, ex del Zaragoza Marcelino, que ya sabe lo que es lograr un ascenso a la máxima categoría.
Una vez determinada la parte alta de la entidad llegaría la hora de hacer el trabajo sucio. Demasiado trabajo, y demasiado sucio... Toda vez que
jugadores que terminan contrato abandonarán la plantilla (caso de Canobbio, Pelé, Borja, Sereno, Sesma, Del Horno y Keko), el club se plantea las renovaciones de dos veteranos y pilares fundamentales del vestuario como Luis Prieto y Marcos.
La limpieza continuaría con la más que probable marcha de
Justo Villar, un cancerbero con mucho nombre en Sudamérica y por el que ya han preguntado importantes clubes argentinos. La marcha del paraguayo podría dejar una cantidad de dinero atractiva en las necesitadas arcas vallisoletanas, al igual que la de Arzo, cuya ficha parece difícil de asumir. Otro que casi con toda seguridad
no volverá a pisar el césped de Zorrilla es
Medunjanin. El bosnio, centro de la polémica la pasada temporada y con un cartel futbolístico atractivo, buscará un nuevo equipo lejos de Pisuerga. En el aire está también la situación de jugadores como Ávaro Rubio o Pedro López, veteranos de guerra y con altos salarios que han sonado para equipos de Primera.
Y es que los cimientos de esta nueva plantilla pasarán por la
apuesta en jóvenes valores olvidados de la cantera de Pucela. A los ya reivindicados Jacobo y Lázaro, se les sumarán el nuevo curso
Jesús Rueda y Álvaro Antón, recuperados de sendas cesiones y más que probables pilares de la nueva espina dorsal blanquivioleta.
Raul Navas, al que la Tercera División ya se le queda pequeña, también formará parte de la plantilla elegida para lograr la vuelta al olimpo del fútbol español. Comienza así, sin conocer todavía quién será el encargado de confeccionarla ni de dirigirla, la confección de la nueva plantilla del nuevo Real Valladolid