ENTREVISTA // "Se puede ser entrenador perfectamente sin el título"

Kike Vírseda (Olmedo 12 de Junio de 1985), lleva el fútbol en sus venas. Gram aficionado del deporte rey, es el actual entrenador de la A.D. San Miguel. Tras un épico ascenso la pasada campaña, el mister olmedano se sienta con nosotros para protagonizar la Entrevista de la Semana.

Pregunta: ¿Por qué alguien puede decidir a convertirse en entrenador?
Respuesta: La verdad es que no juego muy bien al futbol, la portería es demasiado grande (risas), y como me gusta este deporte elegí el banquillo.

P: ¿Como fueron tus primeros pasos en los banquillos?
R: Me ofrecieron ser ayudante del equipo de mi pueblo, el San Miguel de Olmedo, hace unos años, y aquí sigo, con la única diferencia de que el año pasado saqué el título. Esta es ya mi sexta temporada en el club.

P: El cursillo de entrenador habrá sido una buena experiencia...
R: El título es necesario. Además aprendes cosas sobre medicina, reglamento y técnicas de entrenamiento, algo que es bastante interesante, pero a pesar de ello se puede ser entrenador perfectamente sin título.

P: ¿Piensas pasar al siguiente nivel?
R: Si el año que viene me vienen bien los horarios pienso hacer el nivel 2, con el que podría entrenar hasta Preferente. Sería un paso más para un futuro.

P: Hablas de futuro. ¿Entonces lo de entrenador es algo más que un simple hobby? R: De momento sí, pero en el futuro nunca se sabrá. Por ahora solo es un hobby al que dedico mucho tiempo.

P: ¿Como te definirias como entrenador?
R: Muy comunicativo con los jugadores, no muy estricto y veo en la posesión del balón el dominio del partido. La buena defensa es muy importante porque cualquier error te condena, pero cuando tienes el balón hay que ser muy preciso y rápido.

P: Centrándonos en su equipo, ¿que tal está yendo la temporada?
R: Tras el asenso del año pasado, esta temporada no comenzamos muy bien, bajas de jugadores importantes, poca implicación en pretemporada y mala suerte en los comienzos de la temporada nos hicieron entrar en un declive que cada vez ha ido a mas.

P: ¿Para ti cuales son los jugadores mas importantes en un equipo?
R: Sin duda el mediocentro es el más importante porque son los primeros que tienen que atacar y los primeros que tienen que defender enserio.

P: ¿Cómo valoras la situación del fútbol base en Valladolid?
R: Aunque organizarlo puede ser un caos por la cantidad de clubes y la falta de profesionalización en algunos de ellos, las temporadas están bien organizadas aunque la falta de infraestructuras hace que las competiciones sean demasiado largas o irregulares.

P: Centrándonos en otros menesteres, como entrenador ¿qué te parece la situación del Real Valladolid?
R: De acuerdo con que se terminó el proyecto Mendilibar, porque los jugadores se habían acostumbrado demasiado bien, se necesitaba un cambio y Onésimo no debió de ser el elegido, sino alguien más experto en situaciones como las que esta el Real Valladolid. Quince fichajes nuevos son demasiados sino están tan implicados como los que se fueron.

P: ¿Y la contratación Clemente?
R: Hasta el momento perfecta, es un especialista y un motivador, lo que necesitaba el equipo. Esperemos que no viniera demasiado tarde.

P: Para terminar, Kike Vírseda sueñas con entrenar a…
R: Por soñar sueño en blanco, pero no me importaría un tono violeta en mi chamarra.

P: Muchas gracias por su amabilidad
R: Gracias a ti.

Fútbol // VIVITOS Y COLEANDO (0-2)

El Real Valladolid doblega al Sporting y se acerca a dos puntos de la salvación

Cuando parecía más que enterrado y sepultado, el Real Valladolid ha decidido emprenderla a patadas con el ataud, resistirse a recibir la extrema unción, al menos, antes de tiempo. Ayer volvió a dar nueva muestra de ello. Los de Pucela hicieron gala de nuevo de un juego sencillo pero efectivo que sirvió para derrotar a un paupérrimo Sporting gracias a los tantos de Manucho y Baraja. Y es que la labor de Clemente más que de entrenador ya casi se podría calificar como de curandero, de auténtico milagro. Sino, es difícil explicar cómo se puede resucitar a un equipo que estaba apunto de cruzar la puerta del infierno. Cómo se puede recuperar a un delantero defenestrado por la afición, sin hambre ni puntería y hacer que éste anote un par de goles en las dos últimas victorias blanquivioletas. Tambíen es digno de estudio como un jugador apartado por la plantilla, expedientado, regresa a los entrenamientos un par de días antes de la crucial visita a Gijón y el susodicho se marca el partido de la temporada. Estamos hablando de Manucho y Pelé, dos de los jugadores más cuestionados por la parroquia vallisoletana y sin embargo ayer pilares fundamentales del triunfo pucelano.

Clemente se presentaba en Gijón con el mismo esquema que semanas atrás permitió al Real Valladolid derrotar al Sevilla. Una vez más, la defensa se calcó un soberano partido, liderados por Sereno -ahora nos explicamos por qué jugará en el Oporto el año que viene- , otro recuperado para la causa como Nivaldo, y lo que ya no es sorpresa, por Del Horno. El único "pero"es que el lateral vasco podría perderse el partido frente al Getafe por sanción, al ser expulsado por doble amarilla tras una controvertida acción con Maldonado.

El Real Valladolid repitió el guión de encuentros anteriores. Comenzó mandando sobre el campo, llevando el peso del partido pero sin apenas ocasiones. Tan solo envíos en largo a Diego Costa y Manucho conseguían inquietar mínimamente la portería de Juan Pablo. En el otro área, Diego Castro y Barral encendían las alarmas de la nave pucelana. El partido cambió con la entrada de Keko. El madrileño ocupó el lugar de Nauzet y suya fue la primera gran ocasión del encuentro, aunque su mano a mano lo repelió el meta gijonés. Cuando el partido encaraba su recta final, el propio extremo sirvió un centro desde la banda que Manucho, un poco más cerca de sus 30 o 40 goles, se encargó de enviar a las mallas tras un remate de cabeza quién sabe si ayudado por el nuevo look a lo "pelocho" con el que nos deleitó el angoleño.


Con Del Horno y Maldonado visitando la caseta antes de tiempo -ambos equipos jugaron los últimos minutos con diez jugadores-, Baraja, el capitán vallisoletano, anotaba el gol de la tranquilidad gracias a un error de Juan Pablo que, tras tropezar con su defensa, dejó el balón manso a los pies del de las Delicias.
Nueva victoria y nuevas esperanzas para un Real Valladolid que, de la mano de Clemente, no conoce la derrota y ha sumado 8 de los últimos 12 puntos. ¿La próxima batalla? El sabado 1 de mayo a las 18.00 en Zorrilla, frente al Getafe, y con las casi seguras bajas de Pedro López y Del Horno. Y a los que les guste el morbo... lo siento pero no, Pedro León no pisará el césped de Pucela ya que cumplirá ciclo de cartulinas amarillas... casualidades de la vida.

Resumen del encuentro (GOL TV)

Fútbol // ¡BENDITO SUFRIMIENTO! (2-1)

El Real Valladolid muestra su mejor cara de la temporada

Clemente, con una lección táctica, enseña el camino hacia la salvación

Mucho tenian que cambiar las cosas para que el temido desdenso no se consumase tan rápido como aquel añorado regreso a primera. Y vaya si han cambiado. Cuando la nave pucelana, a la deriva, parecía abocada a estrellarse en las llamas del infiermo, los de Clemente tiraron de orgullo y mostraron al abarrotado feudo vallisoletano que todavía existe un hilo de esperanza, un pequeño camino hacia la ansiada y épica salvación.

En otros tiempos, la alineación expuesta por el de Barakaldo habría sido tildada de cerrojazo, de amarrategui, una formación indigna para un equipo sin gol y en busca puntos desesperadamente. Pero lo cierto es que -y a los datos me remito- Clemente parece haber encontrado el planteamiento adecuado a las características y necesidades del cuadro blanquivioleta. Y ayer lo volvió a demostrar. Con una defensa de cinco hombres, y Baraja actuando de centrocampista (segundo partido consecutivo), el Real Valladolid maniató a los sevillanos, que solo supieron desprenderse de la soga pucelana en el último cuarto de hora.

Del Horno y Barragán se encargaron de frenar a Jesus Navas que, siendo el jugador que mas centros hace de la Liga, ayer apenas se le recuerdan internadas por la banda. Sereno y un espectacular Nivaldo borraron del partido a un auténtico depredador, de los que solían hacer daño a la zaga pucelana, como Luis Fabiano. Tampoco tuvieron piedad de Negredo. Borja recuperó, creó y volvió a derrochar las ganas impropias de un jugador que sabe que le restan dos partidos ante la afición blanquivioleta antes de embarcarse en una nueva etapa rumbo a Getafe. ¿Y arriba? Aquí es donde llegó la mayor sorpresa de la temporada. No es novedad que Diego Costa, la gran referencia ofensiva del Real Valladolid, adelantase a su ekipo tras un remate de cabeza a saque de falta (min 41). Y eso que el brasileño parecía haberse olvidado de lo que era perforar la red rival. Minutos antes, el propio delantero y Nauzet ya se encargaron de mandar al limbo deos claras ocasiones. Más sorprendente fue ver la, al menos momentánea, resurección del defenestrado por la afición blanquivioleta Manucho. El angoleño convirtió la sonora pitada que recibió en el encuentro frente al Villareal, por aplausos y vítores de sus seguidores. El 9 blanquivioleta derrocho ganas, presión y energía como nunca. Volvió a ser ese tanque que ganaba todo esferico colgado rumbo a la delantera y obtuvo el premio del gol en el minuto 53, tras batir a Palop despues de una gran asistencia de Costa, que instantes después desperdició dos claros manos a manos frente al internacional español.

Parecía la sentencia de un Valladolid dominador absoluto del partido, percutiendo el area rival a base de balones en largo una y otra vez. Jugar al pelotazo lo llamarían algunos...pero a diferencia del resto de la temporada, con Javier Clemente se hace con criterio.
Sin embargo, las casi 20.000 almas pucelanas que ayer asistieron al encuentro, volvieron a vivir en sus carnes esa sensación de agobio y sufrimiento propios de los que ven como un partido que tenia que haberse sentenciado, podía tornarse en una nueva pesadilla. El canterano sevillista Cala, hoy novedad en la alineación de Álvarez, se encargó de recortar distancias gracias a un soberbio golazo desde fuera del area a falta de 10 minutos para el final. Los nervios y el cansancio comenzaron a apoderarse del equipo de Pucela. Jacobo salvava a los suyos con dos pies providenciales a remate de Navas y Luis Fabiano. El Valladolid iba a terminar el partido encerrado en su área y sufiendo el acoso sevillista. Tras unos minutos de añadido adornados por una atronadora bronca a las ganas del colegiado por alargar el sufrimiento vallisoletano, llegó el estallido final, el pitido con el que el Real Valladolid sumó una agónica victoria y su segundo partido consecutivo sin conocer la derrota. ¡Bendito sufrimiento!

Revive los mejores momentos del encuentro